miércoles, 27 de febrero de 2013

LOS EMBAJADORES DE LAS MENTIRAS


por Lázaro L. Fariñas
Bueno, no hay que vivir en Cuba para desearle lo mejor a ese país y sus habitantes, menos aún, si allí naciste y te criaste, si allí fuiste a tu primer día de escuela, jugaste juegos inventados por la imaginación con tus primeros amigos, si en ese lugar del planeta comenzaste a querer a tus padres, todavía más, si en aquel país diste el primer beso a alguien que pensabas que ibas a amar para siempre. No hay que vivir en Cuba para quererla, para disfrutar recuerdos de ella, para sentir sus calores de verano y las brisas frescas de las noches. Definitivamente, no hay que vivir allí para querer a ese pueblo, para celebrar sus triunfos, para sufrir sus necesidades, para compartir sus alegrías y sus tristezas. No hay que estar en aquella amada tierra para sentir orgullo de haber nacido allí.

No hay que compartir la ideología de su gobierno revolucionario, no hay que estar de acuerdo con las políticas económicas que la Revolución implantó. Solamente hay que sentir como cubano y reconocer que las injusticias que allí imperaban hasta 1959 no fueron inventadas por los líderes de esa Revolución, que fueron realidades imperantes en aquella época de la historia de Cuba. Los guajiros, llevando a sus familiares enfermos desde sus bohíos hasta los poblados en sábanas agarradas a cujes, no son una invención de los que llegaron al poder en 1959.

Fue una realidad que existió en nuestra Cuba en aquella época. El por ciento tan inmenso de personas que no sabían leer o escribir no es una consigna repetida por los comunistas cubanos, era un hecho real en la Cuba pre revolucionaria. Los grandes latifundios extendidos por todo el territorio nacional no eran cuentos de caminos. El desempleo o medio empleo entre zafra y zafra azucarera no era solo un tema para discursos de izquierda, era una verdad innegable. No hay que denigrar a la república que nació en 1902 y que duró hasta 1959 para afirmar lo anterior. Solamente hay que reconocer una realidad que existió. Dos estudios que se hicieron en la década de los cincuenta son testigos reales de la verdadera situación por la cual atravesaba el pueblo cubano en aquella época.

Esa Cuba casi perfecta, que idílicamente han pintado los ultraderechistas anticubanos de Miami, solo ha existido en la mente calenturienta y malvada de los que en esta ciudad han vivido del cuento del anticomunismo, en la mente de los que han hecho del tema de Cuba una forma de vida. Algunos de ellos llegaron aquí hace muchos años, otros llegaron hace muy poco tiempo, pero todos ellos coinciden en su odio visceral en contra del país que los vio nacer. En esta ciudad se afirma, una y otra vez, que en Cuba no hacía falta ninguna revolución. Si eso fuese cierto, habría que preguntarse el por qué el pueblo cubano aplaudió hasta el delirio el triunfo revolucionario de 1959 y además, el por qué después que Fidel Castro se proclamara marxista leninista una inmensa mayoría del pueblo de Cuba lo siguió apoyando.

Realmente, es lamentable que algunos cubanos hayan creado una anti Cuba fuera de la isla, pero más lamentable es que algunos cubanos hayan creado lo mismo dentro de la isla. ¿Por qué han vendido su alma al diablo? La única respuesta es por el dinero que le pagan por atacar a su país, país que los ha educado, que les ha cuidado su salud y que les ha dado toda una serie de gratuidades que no hubiesen podido ni soñar en ningún lugar del mundo.

Ahora que el gobierno cubano hizo una reforma migratoria en la que eliminó una serie de requisitos que se requerían para poder viajar al exterior, los primeros que la han aprovechado son esos mismos que hablan mal de su país dentro de sus fronteras y que ahora salen al exterior a hacer lo mismo en tribunas preparadas por los eternos enemigos de Cuba. ¿De dónde sacan el dinero estos personajes para salir a viajar por todo el mundo? Ninguno de ellos tiene trabajo formal, todos viven del dinero que les pagan desde el exterior para realizar su labor de desprestigiar la realidad cubana. Pues es muy sencillo. Los mismos que les pagan para que se den su buena vida dentro de Cuba, ahora les pagan los gastos para que se den la misma buena vida fuera de la isla. Son embajadores viajantes de la anti Cuba, que llevan el mensaje, alrededor del mundo, de que en la Cuba actual impera una dictadura comunista que les niega la libertad. ¿Les niega la libertad? ¿Cómo viven sin trabajar y ahora viajan como afortunados turistas? La realidad acaba con sus mentiras. Su discurso es el mismo que inventaron en Miami hace muchos años atrás sus paganos y los paganos de los paganos.


viernes, 15 de febrero de 2013

CORREA HACIA UNA GRAN VICTORIA



El 17 de febrero hay elecciones generales en Ecuador y todo indica que el presidente Rafael Correa conseguirá una reelección aplastante sin tener que ir a segunda vuelta. Será su sexta victoria consecutiva en consultas populares desde que ganó por primera vez la presidencia en 2006, revalidada en 2008 con posterioridad a la Asamblea Constituyente.

Correa ha cumplido sus principales promesas de campaña en su primer mandato al iniciar el desmantelamiento de las políticas neoliberales y mejorar las condiciones de vida de la población, programa que ofrece profundizar. Mientras el resto de los candidatos, sean de derecha o se proclamen de izquierda, no han podido formular propuestas capaces de convencer.

Economista y académico, atrajo la atención nacional como ministro de economía al mostrar su reticencia a la firma de un TLC con Estados Unidos, chocar con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional e intentar establecer una importante cooperación con Venezuela. La desaprobación de esta conducta por el presidente Alfredo Palacios lo llevó a romper con su gobierno y a fundar el movimiento Alianza País con el que obtuvo la presidencia y ha gobernado desde entonces.

Su llegada al Palacio de Corondelet fue fruto de un intenso ciclo de luchas populares contra las políticas neoliberales, destacadamente los pueblos indios (30 por ciento de la población), que derrocó a tres presidentes neoliberales. Se inscribe entre los decisivos procesos de cambios políticos y sociales operados en América Latina y el Caribe, conducentes a una promisoria corriente de unidad e integración expresada en la creación de la Alba, Unasur y la Celac. Nuestra región ha sido en las dos últimas décadas el escenario más trascendente a escala internacional de las luchas antineoliberales y es hoy políticamente la más independiente del planeta.  Correa ha sido uno de los puntales principales de este proceso y ha defendido con singular valentía la soberanía ecuatoriana frente al imperialismo. Profundamente solidario, no acudió a la Cumbre de las Améric as de Cartagena debido a la ausencia de Cuba y a que ese evento no apoyaría el derecho argentino a las Malvinas.

En cumplimiento de sus promesas de campaña convocó a la Asamblea Constituyente, ruptura con el ordenamiento oligárquico que hizo de Ecuador un Estado plurinacional y recogió las demandas fundamentales del movimiento indígena y popular, entre ellas la valiosísima filosofía del
Vivir bien. Puso fin a la presencia militar de Estados Unidos en la base de Manta,  estableció la cooperación con Venezuela en materia de hidrocarburos, que ha significado un ahorro importante. No sólo no firmó el TLC con Washington sino ingresó a la Alba e impulsó la integración regional, realizó una auditoría de la deuda externa que permitió ahorrar miles de millones de dólares y dedicarlos a la inversión pública y al gasto social.

Según datos de la Cepal, Ecuador ha abatido la pobreza sostenidamente durante el gobierno actual y sólo en 2012 la redujo del 37.1 al 32.4 por ciento. El presupuesto educacional se ha incrementado de 2.5 por ciento del PIB en 2006 hasta alcanzar 6 por ciento en 2013, uno de los más altos de la región. Kishore Singh, relator de la ONU para la educación calificó de “momento histórico” el que vive Ecuador en este campo y añadió que de no tener una política en educación hasta 2006 la nación andina “ahora tiene una misión nacional de educación que se ha convertido en la prioridad más alta del gobierno”.

La inversión en salud ha escalado de 561 millones de dólares en 2006 a 1774 millones en 2012, equivalente a 6.8 por ciento del PIB. En colaboración con Cuba se producen medicamentos genéricos distribuidos gratuitamente. La actual administración ha creado un programa integral de atención a la población con capacidades diferentes que es un referente internacional.  En Ecuador los ricos pagan impuestos y la recaudación se duplicó entre 2006 y 2010.  Los créditos a la vivienda suman cientos de millones de dólares y el bono de desarrollo humano se ha más que duplicado en cantidad y ampliado considerablemente su alcance.

La economía ha crecido como pocas en la región con una política anticíclica, fuerte aumento de la inversión pública, intervención estatal y una considerable elevación de su participación en la renta petrolera. Son logros tangibles, concretos, innegables, que han ganado el apoyo popular y elevado el prestigio de Ecuador y de su presidente en nuestra región y en el mundo.
 
por. Ángel Guerra Cabrera




miércoles, 13 de febrero de 2013

MIAMI ES UN CIRCO



Con el perdón del Ringling Brothers, con el perdón del Cirque du Soleil y de los modestos pero dedicados circos de carpa que hacen decorosas presentaciones en los barrios; con el perdón de estos y otros circos del mundo, tengo que decir que Miami también es un circo. El viernes 8 de febrero tuvo lugar en esta ciudad una reunión de sectores de la derecha que pasará a formar parte de la historia del ridículo. Ocurrió en el programa La Diferencia de Roberto Rodríguez Tejera en el canal Telemiami, propiedad de José Carlos Prado, más conocido como Pradito. Faltó la representación del Departamento de Estado o la CIA, pero la delegación de sus marionetas estaba casi completa. Los invitados fueron Pepe Hernández por la Fundación Nacional Cubanoamericana propiedad de Jorge Mas Santos; Ricardo Martínez Cid en nombre de la Unión Liberal Cubana cuyo Presidente es Carlos Alberto Montaner; el flotillero y pseudo pacifista Ramón Saúl Sánchez como Presidente de su propio Movimiento Democracia y Marcelino Miyares Presidente de su Partido Demócrata Cristiano de Cuba. La reunión empezó bastante ordenadita, aparentando inocencia, y terminó en guaracha con cita de Ignacio Piñeiro, que no era líder de ningún partido político sino del Septeto Nacional.

Marcelino Miyares abrió la ronda de participación desbocado y empezó por agradecer sumisamente a la Embajada de Estados Unidos que le haya permitido estar en teleconferencia desde México con ocho llamados disidentes cubanos reunidos en la sede de la SINA en La Habana. También agradeció el contacto al Cuba Study Group de Carlos Saladrigas, de quien ya he dicho que es un hombre con muchas contradicciones (http://latardesemueve.com/archives/751).

El pasado 28 de enero, día del natalicio de José Martí, fue el momento escogido por el llamado partido Demócrata Cristiano de Cuba para montar ese show mediático desde tierras mexicanas. Entre los citados para la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba Marcelino mencionó a Héctor Palacios, Gisela Delgado, Manuel Cuesta Morúa y otros. También dijo que estaban convocados, pero no pudieron asistir por lejanía o cuestiones personales, Dagoberto Valdés y Antonio Rodiles. Marcelino agradeció a Giselle Recarey Delgado, hija de Héctor Palacios y Gisela Delgado, Vice-Presidenta de la llamada organización de jóvenes exiliados O-JEC invitada a un homenaje a Pinochet en Chile (cuya asistencia no se corroboró ni negó por lo claro), haber coordinado desde Miami la lista de invitados en la SINA. Marcelino dijo con orgullo de esa lista:
“Los que est&a acute;n son gente de primera”. Me gustaría saber qué quiso decir con eso de “gente de primera”: ¿acaso que son los primeros en sumisión, los primeros en venderse, los primeros en calumniar a su patria, los primeros porque solo son ellos y no hay segundos ni terceros?

El conductor Roberto Rodríguez Tejera dijo que había convocado al cuarteto para que explicara qué es lo que estaba pasando en Cuba y qué estaban haciendo las organizaciones del exilio para responder las iniciativas del gobierno cubano; y los invitados se mandaron. Primero empezaron a pasarse la mano y reconocieron que habían malgastado muchos años peleando entre ellos mismos, sin llegar a confesar que el móvil de esas peleas no ha sido otro que el dinero destinado a la subversión. Como estaban posando de pacifistas y estrategas del diálogo político, Pepe Hernández que es un viejo camaján insistió mucho en que se olvidara el pasado, en que lo anterior no cuenta, porque sabe muy bien que en el grupo había al menos tres personas ligadas a comportamientos violentos contra Cuba: Ramón Saúl Sánchez que es un viejo provocador, Marcelino Miyares que es miembro de la Brigada 2506 que invadió su patria por playa Girón y el propio Pepe Hernández, también miembro de la Brigada 2506, ligado a intentos de eliminar físicamente a dirigentes de la revolución incluyendo al Comandante en Jefe Fidel en Isla Margarita, y al financiamiento de terroristas como Luis Posada Carriles.

Estos invitados de Telemiami estaban diciendo en esta misma ciudad que reconocían que el gobierno cubano había hecho cambios importantes y que ahora la estrategia, elaborada ya sabemos dónde y por quiénes, era chantajear y obligar a Cuba a hacer más cambios a ver si el proceso daba al traste con la propia estabilidad del país. Marcelino Miyares no se cansó de repetir durante todo el programa que había que trabajarle a Cuba en las aperturas hechas en internet y emigración, y colarle la subversión por esos canales.

Todo indica que los jefes norteamericanos y europeos de estos y otros charlatanes políticos los han regañado por la gran cantidad de lidercillos que tiene la contrarrevolución tanto en Miami como dentro de Cuba, por lo que ellos han obedecido con consignas de moda sobre el “consenso”, la “concertación” y la “unidad”. Citaron en el programa ridículas unificaciones de grupúsculos contrarrevolucionarios en Cuba, celebrando como la gran cosa la risible fusión de UNPACU de José Daniel Ferrer, que según me dicen desde Cuba usa como nombre de guerra el de “El marajá de Palmarito de Cauto”, y la llamada FANTU de Félix Navarro y el multi campeón olímpico de huelgas de hambre Guillermo Fariñas. Fuera de Cuba pusieron como ejemplo de concertación a una organización llamada Consenso Cubano que nadie conoce ni reconoce.

Era ridículo ver a algunos de los invitados decir consignas como “Sí se puede” y hablar de una nueva alborada de unidad entre los llamados opositores y la contrarrevolución miamense. Hubo un momento en que el flotillero Ramón Saúl Sánchez pidió la palabra con emoción para exponer una idea loca que según dijo tenía desde hace mucho tiempo en la cabeza: poner en marcha un parlamento bicameral permanente, formado por delegados de la isla y de Miami (Cámara dentro y Cámara fuera), que legislaran sobre cosas como cuál era el mejor momento para viajar a Cuba, el tipo de ayuda a enviar, etc. En medio de este arrebato Ricardo Martínez Cid hacía referencias históricas, como que Cuba era todavía una capitanía general, que seguía esperando la llegada de la flota. Martínez Cid habló también de ese engendro detectivesco llama do Represión ID, al cual pertenece y codirige, que no hace otra cosa que tomar fotos a quienes participan en las justas manifestaciones populares en Cuba contra las provocaciones instrumentadas por la SINA, para luego amenazarlos con juicios desde canalitos de la televisión de Miami.

Entre una bobería y otra aquello se fue calentando. Los invitados hablaron tanto de que no tenían más remedio que aceptar los cambios hechos por el gobierno cubano, que de pronto se vieron participando ellos mismos en elecciones cubanas desde Miami y viajando a la isla. Pepe Hernández, que como dije es un viejo camaján, se dio cuenta que se habían pasado y retornó a la guapería diciendo que aunque es verdad que el gobierno cubano había hecho reformas él sí que no le iba a dar aplausos a nadie. Entonces Martínez Cid también recogió pita con que a él lo habían invitado varias veces a ir a Cuba pero no había querido. Como no aclaró quién lo había invitado, como no citó nombres de personas o instituciones, me reservo el derecho de creerle o no creerle. Mientras Marcelino, que se había pasado la noche concertando a todos y a nadi e, se lamentaba o se hacía pasar por peligroso diciendo que él había querido ir a Cuba pero que no lo dejaban entrar.

El anfitrión Roberto Rodríguez Tejera, que parecía perdido en todo eso de la concertación y la unidad, de pronto envió felicitaciones a la emisora Radio Martí de la cual antes era empleado y que según él mismo dijo había criticado bastante desde que lo despidieron. Una reunión así tenía que terminar sin proyecto y refiriendo una guaracha del Septeto Nacional: “Arrolla cubano, que esto es tuyo”. Nada, que los desentonados de Miami siguen en las mismas. No hay ni que asombrarse de esto porque en Miami hay hasta un gobierno cubano en el exilio, presidido por un tal Rodolfo Nodal Tarafa, que de tiempo en tiempo hace reuniones de gabinete en los jardines de una cafetería Latin América donde nombran y destituyen ministros y embajadores. Así, entre par de cervezas y arroz con pollo, firman leyes para una Cuba imaginaria que luego derogan al mes siguiente.
 por. Edmundo García