Juan Marrrero
y Lilibet Enriquez
Foto: Yohandry Avila
Foto: Yohandry Avila
La Ronda de Conversaciones Cuba-Estados
Unidos concluyó luego de tres reuniones, en la última de las cuales se trataron
temas de interés bilateral, entre ellos los Derechos Humanos, donde ambos
países tienen profundas diferencias.
Durante el
briefing final ante la prensa, no se presentó la jefa de la delegación de
Estados Unidos, Roberta Jacobson, y en su lugar una vocera informó que ella
ofrecerá mañana una conferencia de prensa y entregó una declaración por
escrito, en inglés y español, que a continuación reproducimos textualmente:
Declaración
de Roberta S. Jacobson, Secretaria Adjunta del Departamento de Estado de los
Estados Unidos para el hemisferio occidental
"Sesión
bilateral extendida con Cuba
Hoy, 22 de
enero de 2015, funcionarios estadounidenses y cubanos se reunieron en L a
Habana para debatir cuestiones de interés común entre los Estados Unidos y
Cuba. La delegación cubana fue presidida por la Directora General
del Departamento de Asuntos Norteamericanos del Mi misterio de Relaciones
Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro. Yo encabecé la delegación de los
Estados Unidos.
Esta sesión
bilateral extendida incluyó un diálogo constructivo y alentador. Tratamos el
tema de la cooperación en asuntos importantes de interés común tales como el
tráfico de personas, la aplicación de la ley, la protección medioambiental, las
telecomunicaciones y la seguridad de la salud mundial, así como respuestas
coordinadas a los derrames de petróleo y el Ébola. Como elemento central de
nuestra política, presionamos al Gobierno cubano para que mejore las
condiciones de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y de
reunión.
Esperamos
continuar nuestro diálogo bilateral sobre estos importantes temas, incluidos
aquellos en los que se mantienen diferencias significativas basándonos en el
éxito de estas conversiones en el futuro.”
Declaraciones de la jefa de la delegación cubana
Josefina Vidal
ofreció una detallada información a la prensa sobre lo ocurrido en la última
sesión de trabajo, y consideró que hubo un diálogo respetuoso y de reciprocidad
sobre el tema Derechos Humanos y, al responder a una pregunta de una periodista
sobre la expresión utilizada en la declaración de que Cuba fue presionada,
la directora general de Estados Unidos respondió:
“Le
confirmo que la palabra presión no se usó, tengo que decirlo, es una palabra
que no se usa en este tipo de conversaciones. Cuba ha demostrado a lo largo de
su historia que, por supuesto, nunca ha respondido ni responderá a presiones,
de ninguna parte que provenga. Pero a su vez sí le puedo confirmar que
tuvimos un intercambio en el cual cada parte confirmó y afirmó las posiciones,
visiones y concepciones que tiene sobre el tema del ejercicio de los Derechos
Humanos. Eso sí ocurrió en La tarde de hoy, y Cuba ratificó su propuesta de
sostener entonces un diálogo específico, en una fecha por determinar, para
abordar a nivel de expertos nuestras visiones sobre ese asunto”.
Un comunicado
de prensa de la delegación cubana, al tratar el tema Derechos Humanos, expresó:
“Al abordarse temas en los que ambos países tienen diferentes concepciones, la
delegación cubana expresó serias preocupaciones por la garantía y protección de
los derechos humanos en Estados Unidos. Enfatizó la persistente ilegalidad de
las detenciones en la Base
Naval de Guantánamo y los reconocidos actos de tortura que
allí se cometen contra los prisioneros; y la brutalidad y el abuso policial,
cada vez más alarmantes, como en los hechos ocurridos recientemente en Ferguson
y Nueva York, que evidencian el incremento del racismo y la discriminación
racial. De igual forma, recordó el patrón racial diferenciado en la ejecución
de la pena de muerte en ese país, que se aplica en su mayoría a afroamericanos,
latinos, integrantes de otras minorías, enfermos y menores. Además,
manifestaron preocupación por la desigualdad salarial en Estados Unidos, donde
las mujeres perciben 25% menos salario que los hombres por igual trabajo, así
como por el trabajo infantil y las limitaciones al ejercicio de las libertades
sindicales y de negociación colectiva, entre otras situaciones.
“La parte
cubana propuso sostener un diálogo respetuoso y sobre bases de reciprocidad
acerca de esta materia en el futuro, a partir de las experiencias positivas
alcanzadas en Cuba en el disfrute de los derechos humanos y de nuestra
contribución a la mejoría de estos derechos en muchos países del mundo”.
También en el
propio comunicado de la delegación de Cuba se expone que “las delegaciones
pasaron revista al estado de cooperación en varios temas, como la seguridad
aérea y de la aviación, y la respuesta a derrames de hidrocarburos. También
identificaron otras áreas en las que existen potencialidades para establecer o
ampliar la cooperación bilateral, como el enfrentamiento al narcotráfico, al
terrorismo y a las epidemias. Sobre esto último, la parte cubana propuso
sostener un encuentro para definir las modalidades de cooperación con
vistas a enfrentar de manera efectiva el virus del ébola”.
Otro párrafo
del comunicado de prensa reiteró la disposición de las autoridades de Cuba
desarrollar intercambios con sus contrapartes estadounidenses sobre monitoreo
sísmico, áreas marítimas protegidas e hidrografía, así como a participar
en investigaciones conjuntas sobre especies marítimas.
Además,
propuso establecer colaboración científica en un grupo de áreas como la
protección del medio ambiente, la mitigación de los efectos del cambio
climático y la prevención de desastres naturales.
Otro asunto
que se debatió en este último encuentro fue la implementación de un plan piloto
para establecer el servicio de correo postal entre los dos países.
El tema de las
telecomunicaciones fue preguntado por un periodista a Josefina Vidal, y ella
respondió: Lo que nosotros confirmamos que hemos estado dispuestos a
recibir a compañías de telecomunicaciones de Estados Unidos para explorar
posibilidades de negocios en esa esfera, que pueden ser beneficiosas para ambas
partes.
LO QUE OCURRIO EN HORAS DE LA MAÑANA
Algunos
creyeron que, tras las conversaciones sobre el restablecimiento de relaciones
diplomáticas la mañana de este jueves, era inminente el anuncio de un
acuerdo entre Cuba y Estados Unidos en tal sentido y la reapertura de las
respectivas embajadas, sin tomar en cuenta que se trata de un asunto complejo
que no puede resolverse en un solo día de trabajo.
El resultado,
según expresó Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos de la Cancillería cubana,
fue el acuerdo sobre los pasos a dar para formalizar el restablecimiento de las
relaciones mediante el intercambio de notas en una fecha próxima.
Tanto la
delegación norteamericana como la cubana a las conversaciones, reconocieron
ante la prensa en el Palacio de Convenciones que se requerirán otros encuentros
para dar solución a múltiples asuntos. Se mencionaron, por ejemplo, temas de
fondo como la situación que desde hace más de un año enfrenta la Oficina de Intereses de
Cuba en Washington ante la no existencia de una entidad bancaria para realizar
sus operaciones financieras debido al recrudecimiento del bloqueo, y la injusta
permanencia de Cuba en la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo
internacional”, lo cual provoca graves afectaciones a su funcionamiento y es
contrario a la obligación de los Estados de asegurar todas las facilidades para
el desempeño de las funciones diplomáticas. Y, además, deben solucionarse
formalidades diplomáticas como acreditación de personal y embarques
diplomáticos.
Cuba ha
señalado, con énfasis, que las relaciones diplomáticas y la apertura de
Embajadas deberán basarse en los principios del Derecho Internacional
refrendados en la Carta
de las Naciones Unidas y en las Convenciones de Viena sobre Relaciones
Diplomáticas y Consulares. Para Cuba, esto significa el respeto recíproco al
sistema político, económico y social de ambos países y evitar cualquier forma
de injerencia en los asuntos internos o amenaza a los elementos políticos,
económicos y culturales de ambos Estados.
La
representante de Estados Unidos, Roberta Jacobson, dijo en el briefing ante los
periodistas que “la
Convención de Viena guía nuestra relaciones diplomáticas”.
La reunión se
desarrolló en un clima respetuoso, profesional y constructivo, de acuerdo con
lo dicho por Josefina Vidal, quien encabeza la delegación cubana, y ella
•
Reiteró la disposición del gobierno de Cuba a continuar sosteniendo con el
Gobierno de EE.UU. un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana y la
reciprocidad, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación
de nuestro pueblo.
•
Ratificó el compromiso de Cuba con el mejoramiento del clima bilateral y
nuestra voluntad a seguir avanzando para normalizar las relaciones bilaterales.
•
Enfatizó que nadie puede pretender que Cuba renuncie a sus principios.
•
Abogó por establecer relaciones civilizadas entre dos países que tienen
profundas diferencias y concepciones distintas sobre diversos temas, pero que
pueden convivir, de manera civilizada y pacífica, reconociendo y respetando
estas diferencias y, a la vez, como vecinos cercanos, identificar áreas de
interés común en las podemos desarrollar la cooperación, en beneficio de
nuestros países, de la región y del mundo.
•
Señaló que sería difícil de explicar que se ha producido el
restablecimiento de relaciones diplomáticas mientras Cuba continúe injustamente
en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional.
•
También dijo que para la apertura de Embajadas será necesario que se resuelva
la situación bancaria de la
Sección de Intereses de Cuba en Washington.
•
Este será un proceso largo y complejo que requerirá el trabajo de ambas
partes, en el que deberán resolverse temas pendientes de la agenda bilateral.
Otro asunto
que la delegación cubana abordó en este contexto –y así está expuesto en un
comunicado entregado a la prensa—es que como parte del proceso hacia la
normalización de las relaciones bilaterales es el levantamiento del
bloqueo económico, comercial y financiero. En tal sentido, Josefina Vidal
reconoció la disposición del Presidente de los Estados Unidos a sostener
un debate serio y honesto con el Congreso para lograr el fin del bloqueo.
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