Numerosos son los pasos que la Dirección del país viene dando para desarrollar la economía cubana y fortalecer la Revolución, todos, contando, intercambiando, dialogando con el pueblo.
Es así como se diferencia de otras naciones, donde los trabajadores van para la calle, son desempleados y de momento, sin saberlo antes, sin nuevas opciones, al desamparo, sin posibilidades de sobrevivir.
La recién concluida Asamblea Nacional dejó un sabor de aliento, pues nadie quedará al olvido y quienes deseen continuar el rumbo emprendido por la Patria de Martí y Fidel, tienen espacio para ello.
Allí se abordaron temas interesantes, como la necesidad de reorganizarnos, eliminar gratuidades, subsidios, plantillas infladas y luchar por la productividad, el ahorro y la eficiencia.
Cuando se realice el año próximo el Congreso del Partido, habrá un cambio sí, pero favorable, habrá un novedoso proyecto, mejores vías de solución a los problemas, un futuro mejor.
Ese es el momento esperado por todos los cubanos, porque el pueblo tiene confianza en la Dirección del país, plena confianza en su Revolución.
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