Tras unos festejos merecidos, donde los recuerdos a los grandes logros de la Revolución en estos 52 años fueron centro en cada hogar, parque, plaza o comunidad, vuelven los cubanos a la constante batalla diaria.Cruzada que nos impone importantes retos, pues en esta ocasión estamos convocados a trascendentales cambios, en aras de fortalecer, la economía y el socialismo emprendido desde el propio Primero de Enero de 1959.
Sin dudas se está envuelto en un proceso, decisivo, pero que resultará exitoso, pues el papel principal le pertenece al pueblo, el mismo pueblo de la Crisis de Octubre, del Escambray, de las luchas en África, el pueblo solidario con Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Haití, el mismo pueblo capaz de derramar su sangre o sudor por enfrentar la injusticia, el hambre o la ignorancia en cualquier parte del mundo.
El saludo al “Año 53 de la Revolución” se hace en medio de fiestas, júbilo, pero también de medidas necesarias como la supresión de algunos productos de la canasta básica, el aumento del trabajo en el sector privado o la eliminación de gratuidades.Sin embargo, el optimismo no decae. Raúl señaló que si no se rectifica, la Revolución corre el riesgo de hundirse y estas medidas oportunas son para revertir la situación de hoy día.
El pueblo seguirá firme y el 2011 será testigo de lo que es capaz una nación como la nuestra, victoriosa y protagonista del principal acontecimiento de América Latina en estos más de 50 años, la Revolución Cubana.
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