viernes, 8 de octubre de 2010

EL CABALLERO GALLARDO ESTA ENTRE NOSOTROS

Cuan lejos estaban los asesinos del Che de pensar, de que con su muerte, lo iban a inmortalizar para siempre.
Sus ideas se han multiplicado, su imagen se ha convertido en una leyenda, en ejemplo de lucha, de resistencia, de amor a la paz, a la justicia, a la vida.
Y es que el Guerrillero Heroico estuvo siempre a lado de los desposeídos, de los humildes, de los pobres de esta tierra.
Diversas organizaciones internacionales llevan su nombre, brigadas también, múltiples actividades se realizan en el planeta recordando sus hazañas, su insuperable carrera a favor de la paz.
Era un guerrero por la paz. Lamentablemente tenía que recurrir a ese método, pues por otros procedimientos era imposible doblegar a los villanos, a los colonos, a quienes humillan y explotan a los pueblos.
En su carta de despedida a Fidel expresó: “En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura”.
Y es que luchar contra el imperialismo, contra el que oprime a los pueblos, contra el que inicia guerras en Irak, Afganistán, invade Granada, Panamá, República Dominicana y envía mercenarios a varios países como Cuba y además apaña el terrorismo, el que combate contra todo eso con el espíritu del Che, es un eterno luchador por la paz.
Hoy y siempre recordaremos al Che, porque ese incansable guerrillero, ese Caballero Gallardo, está entre nosotros.

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